La Unión General de Trabajadores se reúne hoy con la Dirección General de Transportes para denunciar las barreras arquitectónicas y la normativa que restringe el uso del transporte público a ciudadanos con discapacidades físicas o que transportan cochecitos para bebés, de la compra o equipajes.
UGT denuncia que la actual normativa de la EMT traslada la decisión final sobre la posibilidad de acceder con carritos al transporte público al conductor del vehículo. En el caso de los carritos para niños, según el sindicato, la decisión deberían tomarla los padres.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de enero de 2006