El Sistema de Aplicaciones y Redes para las Administraciones (SARA) permitirá intercambiar datos entre las diferentes administraciones, ahorrar hasta 100.000 kilos de papel o eliminar horas tediosas de gestiones. El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, ha señalado que SARA es "el nuevo cerebro de la Administración".
El Sistema de Aplicaciones y Redes para las Administraciones (SARA) garantizará la comunicación entre las administraciones locales, autonómicas y central, y servirá de plataforma de intercambio de aplicaciones. Según el ministro, SARA contribuirá a cumplir uno de los objetivos más importantes de su departamento: que la Administración abra 24 horas.
Sevilla recalcó que, con este sistema, que ha costado 12 millones de euros, y con el uso general de los nuevos servicios electrónicos, tanto los ciudadanos como la Administración ahorrarán tiempo y dinero. Según el ministerio, cada año los ciudadanos se ahorrarán 23 horas de gestiones, y la Administración dejará de gastar 150 millones de euros y 100.000 kilos de papel. El ministro presentó el sistema en Gijón durante las jornadas sobre Administración Electrónica Abrimos las 24 horas.
El sistema SARA, explicó el ministro, controlará todos los procesos electrónicos que permiten conectar en red a las administraciones que lo pidan, para facilitar las gestiones de sus ciudadanos.
También permitirá compartir las iniciativas que cualquiera de las tres administraciones desarrolle en materia tecnológica, para evitar duplicidad de esfuerzos y aumentar su eficacia.
La infraestructura de SARA está instalada en una sala de 100 metros cuadrados en Madrid, cuenta con 111 unidades informáticas (con capacidad para llegar a 1.200), su tasa de transferencia es de 144 megabytes por segundo y tiene seis terabytes de almacenamiento.
De momento, ya hay seis comunidades autónomas (Andalucía, Asturias, Cataluña, País Vasco, Madrid y Castilla-La Mancha) y varios organismos de la Administración General del Estado (AGE) dados de alta para entrar a formar parte de esta red, a la que se espera se unan el resto de las autonomías antes del verano.
SARA se inaugurará en febrero, aunque ya ha empezado a funcionar para el Departamento de Extranjería. Con la puesta en marcha de este sistema, España se convierte en el cuarto país del mundo que dispone de una tecnología de este tipo, tras Finlandia, Noruega y Reino Unido y "da un salto cualitativo en su carrera por generalizar y simplificar el acceso de los ciudadanos a los servicios públicos", dijo Sevilla.
El ministro destacó también que SARA es "fundamental" para avanzar en el resto de servicios electrónicos de la Administración, entre ellos el DNI electrónico que, según anunció, comenzará a circular en marzo, y tras una prueba piloto de tres meses en Burgos se extenderá al resto de España.
El DNI electrónico incorpora un chip que permitirá el acceso de su propietario a 100 servicios a través de Internet, desde la inscripción en una oposición hasta el pago de tasas o la solicitud de ayudas. El plan es extender su uso a 300 servicios del Estado.
Se prevé que en cinco años todos los españoles tengan el nuevo documento. Todos los DNI que caduquen a partir de marzo se expedirán en el nuevo formato. Para reducir el consumo de papel se han previsto otras acciones, como la supresión de la fotocopia del DNI y el volante de empadronamiento para gestiones en la Administración, y la comunicación única de cambio de domicilio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de enero de 2006