Un millar de vecinos se manifestaron en la tarde de ayer desde la avenida del Planetario hasta el Invernadero de Arganzuela para protestar por los "graves daños" que "causó, causa y causará" el proyecto de reforma de la M-30.
La marcha, que comenzó en torno a las 19.00, estuvo encabezada por una gran pancarta con el lema Ni túnel ni chimeneas, y los vecinos que asistieron entonaron varios cánticos contra el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón.
Los vecinos celebraron la decisión del Parlamento Europeo de enviar un grupo de expertos para investigar a pie de obra la legalidad del proyecto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de enero de 2006