La expansión del virus de la gripe aviar H5N1 hacia España y el resto de Europa a través de las aves migratorias es difícil. El virus mata a las aves en dos o tres días, y para acumular grasa suficiente con la que poder emprender la migración, éstas necesitan estar sanas durante más de una semana. Ésta es una de las conclusiones del documento Gripe aviaria: ¿una nueva amenaza pandémica?, presentado ayer en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), un resumen de los científicos españoles de todo lo que se sabe hasta el momento sobre el virus H5N1 y cómo combatirlo. El documento se puede consultar en la página web de la institución (http://www.csic.es/documentos/LIBRO_ GRIPE_AVIARIA.pdf).
El estudio muestra que, si se comparan en un mapa las rutas de las aves con los distintos brotes del virus, se verifica que no han coincidido. De hecho, el virus ha llevado una dirección opuesta a la de las rutas migratorias. Si hubiera viajado con las aves, habría pasado desde el sudeste asiático, donde apareció, a Australia y Nueva Zelanda. Por el momento, sin embargo, ambos países están libres de la enfermedad. Para que la gripe entrara en España con las migraciones que llegan de África en primavera, sería necesario, además, que aves infectadas procedentes de Turquía hubieran introducido y expandido el virus en el continente, de lo que no hay constancia hasta el momento.
Jordi Figuerola, especialista en aves de la Estación Biológica del CSIC en Doñana que ha participado en la elaboración del informe, aseguró que en la dispersión del virus están interviniendo otros factores, especialmente el comercio con aves. "Un ave enferma sí puede viajar en avión y trasladarse rápidamente", señaló, recomendando que se intensifiquen al máximo los controles en los aeropuertos y que se cumplan las cuarentenas de los animales. Precisamente, el primer caso confirmado de gripe aviar en Europa fue un loro que murió en un aeropuerto del Reino Unido el pasado mes de octubre. Estaba pasando la cuarentena con 147 pájaros llegados de Taiwan y se sospecha que le infectó uno de ellos. Cada año entran en territorio comunitario alrededor de un millón de aves destinadas al comercio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de enero de 2006