La mayoría de los ciudadanos (47,4%) piensa que el texto para la reforma del Estatuto de Cataluña, en su estado actual, no pone en peligro la unidad de España. Un 43,7% opina lo contrario.
En octubre de 2005, inmediatamente después de que el Parlamento catalán aprobase el texto que estos días ha sido modificado por el pacto del Gobierno central con los partidos catalanes, el 53,2% opinaba que estaba en peligro la unidad nacional, y un 34,4% lo negaba. Por tanto, la alarma generada por aquel texto ha disminuido 10 puntos. Pese a todo, el texto sigue suscitando una considerable inquietud. Un 41,5%, frente al 31,9% sigue pensando que lo pactado no se ajusta a la Constitución.
Del conjunto de las respuestas se desprende una polarización muy fuerte entre quienes dicen que en 2004 votaron al PSOE y los que recuerdan su voto al PP. A estos últimos todo lo concerniente al nuevo Estatuto les merece una opinión muy desfavorable. Asimismo, una clara mayoría ciudadana (51% frente al 41,3%) no está de acuerdo con el referéndum que el PP promueve en toda España.
La encuesta ha indagado la opinión de los ciudadanos el jueves y el viernes pasados, es decir, justo cuando José Luis Rodríguez Zapatero terminaba la ronda de contactos con los partidos catalanes y lograba ratificar el apoyo expreso de CiU, PSC e ICV. El texto de ese acuerdo, por tanto, no era aún suficientemente conocido, como tampoco estaba suficientemente precisada la postura de ERC. De ahí que determinadas respuestas no aparezcan consolidadas o incluso algunas se presenten como contradictorias. Una reflexión más reposada se obtendrá cuando se constituya la ponencia parlamentaria y comience el auténtico debate en el Congreso de los Diputados.
Reformas negativas
En conjunto, la ciudadanía parece debatirse entre sentimientos aparentemente contradictorios: un 48,4%, frente al 35,6% opina que era conveniente modificar los actuales Estatutos, pero un 43% frente al 39,5% piensa que las reformas serán negativas para España; y un 43,3% considera que el nuevo Estatuto catalán representa un avance importante frente al de 1979. El 28,5% niega tal avance.
El 50,9% está de acuerdo con la definición de Cataluña como nacionalidad, terminología que se mantendrá en el artículo primero del Estatuto. Sin embargo, un 41,5% cree, frente al 31,9%, que el texto aún no se ajusta a la Constitución. El porcentaje favorable aumenta hasta el 61,7 % cuando se pregunta la opinión sobre el hecho de que el término nación haya quedado fuera del articulado.
Se imponen (49%) los que piensan que el presidente del Gobierno ha cumplido "poco" o "nada" su compromiso de dejar el Estatuto "limpio como una patena", en términos constitucionales, y también es claramente desfavorable (52,3%, frente al 33,8%) la opinión sobre cómo ha gestionado el Gobierno la reforma estatutaria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 29 de enero de 2006