El Cuerpo Nacional de Policía detuvo el pasado martes en Málaga y Marbella a una banda de narcotraficantes "muy peligrosos", a los que se le intervinieron 2.363 kilos de hachís y un importante arsenal. Ocho personas fueron detenidas en la operación -seis de nacionalidad polaca, una rumana y otra alemana- y se decomisaron, entre otras armas, un fusil de asalto Kaláshnikov y proyectiles como los que utilizaba el KGB, la antigua policía política de la extinta URSS.
Los ocho detenidos llevaban siendo vigilados por los agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) Costa del Sol desde noviembre, cuando se detectó su presencia en urbanizaciones de lujo de Estepona y Marbella, en las que "mantenían un alto nivel de vida sin actividad laboral", según la Policía.
Tres detenidos fueron sorprendidos cuando entraban a cargar hachís en una nave industrial de Málaga, y el resto fue arrestado en Marbella. Uno de los presuntos traficantes resultó herido por los agentes, que le dispararon "para asegurar su propia integridad". En casa de otro de los arrestados los policías hallaron, además de un Kaláshnikov, dos pistolas automáticas, tres silenciadores y munición capaz de atravesar chalecos antibalas. Por otro lado, 12 personas han sido detenidas en Málaga en otra operación contra el narcotráfico en colaboración con la policía británica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 29 de enero de 2006