Unos 400 estanqueros de la Comunidad de Madrid se reunieron ayer para crear una plataforma de crisis y exigir al Ministerio de Hacienda que garantice la estabilidad de sus ingresos, tras la decisión de la proveedora Philip Morris de reducir el precio de venta de sus productos. En una reunión "espontánea", celebrada en el municipio madrileño de Torrejón de Ardoz, los asistentes acordaron mantener de forma indefinida la paralización de la venta de las marcas de tabaco distribuidas por Philip Morris, explicó el portavoz de la plataforma, Andrés Pagán.
"Estamos completamente en manos de terceros. Es como si el vecino entrara en nuestra casa y se llevara las sillas, y esta guerra de precios acaba de empezar y los más perjudicados vamos a ser nosotros", afirmó Pagán. Los estanqueros exigen que se adopten medidas para garantizar la estabilidad de los ingresos de los estancos, concesionarios del Estado.
"La fórmula puede discutirse, pero no podemos seguir en esta situación; tenemos que tener una respuesta, aunque sea mediante una compensación por las pérdidas", señaló el portavoz de la plataforma. La decisión de Philip Morris puede reducir los ingresos de los estanqueros madrileños en un 40%, según este portavoz.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 30 de enero de 2006