La policía confirmó ayer definitivamente la identidad de los dos etarras detenidos el sábado en Francia y que fuentes de la lucha antiterrorista adelantaron como probable el mismo día de la detención. Se trata de Urtzi Gainza Salinas, de 26 años, e Iñigo Ripoll Estarta, de 30. Ambos sufrieron un accidente de tráfico en Saint Paul Cap-de-Joux, a unos 80 kilómetros de Toulouse, y robaron la furgoneta de un ciudadano que se detuvo a socorrerles. Posteriormente sufrieron un nuevo siniestro y, tras una breve huida a pie, fueron detenidos por miembros de la Gendarmería. Las pesquisas se centran ahora en localizar la vivienda de la que partieron o a la que se dirigían los dos apresados.
Urtzi Gainza Salinas, nacido en Bilbao (Vizcaya) el 6 de abril de 1979, se encontraba huido de la justicia española desde el 14 de septiembre de 2003. Según datos facilitados por Interior, pesan sobre él reclamaciones judiciales de ámbito nacional e internacional de búsqueda, detención e ingreso en prisión dictadas por el juzgado central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, por un delito de colaboración con banda armada o terrorista.
El otro detenido, Iñigo Ripoll Estarta, nació en Bilbao (Vizcaya) el 3 de agosto de 1975 y desde el 29 de septiembre de 2002 estaba en paradero desconocido. Éste también tiene pendiente una reclamación judicial para detenerlo y conducirlo a prisión, cursada en este caso por el juzgado central de Instrucción número 2, por pertenencia a banda armada o terrorista, siempre según Interior.
Los dos etarras fueron trasladados a la comisaría de la ciudad de Toulouse en donde permanecerán hasta que se les conduzca a París, donde se hará cargo del caso la fiscalía antiterrorista. Ambos han estado vinculados con anterioridad al entramado de ETA en Vizcaya, por lo que los servicios antiterroristas no descartan que hubieran recibido instrucciones para reincorporarse a la actividad terrorista en esa provincia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 30 de enero de 2006