El presidente de la Fundación Sabino Arana, Juan María Atutxa, entregó ayer en el teatro Arriaga los premios que anualmente concede la fundación peneuvista. El galardón especial ha recaído en esta ocasión en el ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, quien en un discurso profundamente nacionalista animó a los pueblos vasco y catalán a mantener el "combate de la libertad" que ahora se "libra en el combate de las ideas y del pensamiento". Para evitar, dijo, la asfixia de los pueblos.
El obispo emérito de San Sebastián, José María Setién, quien aseguró antes de recoger su premio a la "trayectoria de toda una vida" que la Iglesia no tiene "ningún reparo" en actuar como mediadora para acabar con la violencia en Euskadi, abogó por impregnar toda la actividad política, económica, social o cultura de los "valores éticos". El resto de galardonados fueron el bertsolari Andoni Egaña, el ballet Biarritz y la firma ONA-electroerosión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 30 de enero de 2006