La titular de Bienestar Social, Anna Simó, firmó ayer un convenio con el Consejo Comarcal del Tarragonès para instalar un centro de atención especializada a las mujeres víctimas de la violencia familiar. Esta instalación, la segunda que se abre en Cataluña después de la de Salt (Girona), ofrecerá atención con expertos de distintas especialidades a las mujeres que a causa de su situación por los malos tratos hayan perdido el empleo, la vivienda o padezcan algún tipo de trastorno psíquico. "Se trata de que recuperen lo que jamás debían haber perdido", explicó la consejera.
Este centro no ofrecerá residencia a estas mujeres, aunque sí la consulta con trabajadores sociales y personal cualificado para tratar de superar su situación personal. Según Bienestar Social, este tipo de centros son pioneros en el estado español y la Generalitat pretende instalar al menos uno en cada una de las futuras veguerías. La de Tarragona dará servicio a la totalidad del Camp de Tarragona, unas 200 mujeres al año según los cálculos de Bienestar Social.
El centro de atención, que se ubicará en el número 7 de la calle de Santa Tecla, entrará en funcionamiento a partir del próximo verano. Las obras de adecuación, calculadas en unos 150.000 euros, correrán a cargo del Departamento de Bienestar Social.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de febrero de 2006