Familiares, amigos y vecinos de Pilar Ramírez, la mujer de 32 años, peluquera de profesión, casada y madre de un niño que falleció el 2 de febrero de 2005 tras recibir una brutal paliza en un huerto de Tavernes de la Valldigna, se concentraron ayer en Benifairó de la Valldigna, de donde es natural el marido y su familia, para recordar a la joven y volver a pedir que se esclarezca el caso un año después del crimen. En septiembre fue detenido un hombre que tenía una relación de amistad con la víctima y su marido, y después fue puesto en libertad; la investigación está abierta. Desde que se tuvo noticia de la detención, los familiares de la víctima aseguran que el caso se ha convertido en un "circo mediático".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de febrero de 2006