La mejor campaña publicitaria de un Gobierno son los avances y las mejoras que cada persona percibe en su vida cotidiana. Me gustaría que la Generalitat dedicase más energías y dinero a esa acción efectiva de gobierno y despilfarrase menos recursos públicos en publicidad, propaganda y autobombo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 5 de febrero de 2006