A diez meses exactos de las elecciones presidenciales, el ambiente de campaña se ha apoderado de Caracas. Tanto los partidarios de Hugo Chávez, que aspiran a reelegirlo en diciembre por otros seis años, como sus opositores se manifestaron ayer en la capital venezolana.
Los partidarios del mandatario conmemoraron los 14 años de la intentona golpista encabezada por Chávez en 1992, cuando era comandante de un batallón de paracaidistas e intentó derrocar al presidente Carlos Andrés Pérez. Desde su llegada al poder por vía electoral, en 1999, Chávez ha transformado el 4 de febrero en efemérides patriótica. La oposición, por su parte, realizó una marcha de repudio, pues considera que ésta es una fecha de luto para el país.
La caminata chavista reunió a decenas de miles de personas que portaban banderas de Venezuela y de Cuba, y que recorrieron 15 kilómetros bajo una temperatura de 33 grados. Entre los manifestantes, llegados de todo el país gracias a una gigantesca operación de transporte realizada por los partidos oficiales, se encontraban los beneficiarios de las llamadas misiones, los programas sociales del Gobierno.
Los sectores opositores, que reunieron a varios miles de personas, criticaron esta movilización, asegurando que se han empleado ingentes recursos públicos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 5 de febrero de 2006