La demolición de dos depósitos de combustible construidos en Alicante durante la Guerra Civil, para dejar vía libre a la ejecución de un tramo de tranvía, ha desatado una gran polémica en el Ayuntamiento alicantino.
El concejal de Cultura y portavoz del gobierno local del PP, Pedro Romero, admitió ayer que ocho días después de conocerse que el trazado del tranvía afectaría a la citada zona de Alicante, en la Serra Grossa, recibió una petición por parte del departamento de Conservación del Patrimonio Histórico y Artístico Municipal, dependiente de su concejalía, para que se iniciaran los trámites de declaración de este complejo industrial como bien de relevancia local.
"Esa petición se hace cuarenta años antes, no quince días después de saber que va a pasar por aquí o por allá el tranvía", manifestó el concejal. Los grupos de la oposición, PSPV y EU han criticado la destrucción de los dos depósitos. EU ha solicitado que el conjunto arqueológico industrial sea declarado bien de relevancia local.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de febrero de 2006