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El agente herido por unos 'okupas' sigue grave tras ser operado de urgencia

El agente de la Guardia Urbana de Barcelona herido grave el pasado sábado al recibir una pedrada en la cabeza en un enfrentamiento con un grupo de okupas, permanece en coma y su estado continúa siendo muy grave, pese a los buenos resultados de la operación de urgencia que se le practicó en la noche del martes.

El portavoz de la Guardia Urbana, Carles Reyner, informó de que el agente, J. S. D., de 39 años, fue intervenido en el Hospital Clínico para extirparle un edema. La operación "fue muy bien", aunque, añadió Reyner, su estado sigue siendo "muy grave". El agente sufrió un traumatismo craneoencefálico y fractura de la base del cráneo debido a la pedrada que recibió en la cabeza en un enfrentamiento con un grupo de jóvenes a los que, al parecer, no se había permitido entrar en una fiesta ilegal en la calle de Sant Pere més Baix. Tres jóvenes están encarcelados acusados de la agresión. Reyner opinó que el agente, que tiene cuatro hijos, "tuvo la mala suerte de recibir una pedrada en una acción premeditada".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de febrero de 2006