Quería desde aquí felicitar al Ayuntamiento de Castellón por la previsión que hace urbanizando, muchos años antes de ser habitados, los futuros barrios. Si hay que recalificar, se recalifica, si hay que expropiar se expropia. Lo que sea con tal de conseguir, cuanto antes, terminar calles y parques y encender, toda la noche, las farolas.
Lástima que para otras "urbanizaciones" no sea tan previsor. Soy padre de una alumna de un Colegio Público de Castellón. El edificio de este colegio es como un islote en medio de solares abandonados y llenos de escombros, párkings descontrolados, caminos sin asfaltar y calles sin aceras. Es vergonzoso que permanezca sin urbanizar esta manzana.
Cada día, mientras vigilo para no ser el causante del atropello, me imagino a un político esperando que suceda una desgracia para actuar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de febrero de 2006