Un total de 12.000 viviendas dice la señora ministra de Fomento que ya han sido aisladas del ruido de Barajas. Suponiendo que fuera cierto, este aislamiento, que consiste en la instalación de una doble ventana, solamente es medianamente eficaz en el invierno, ya que en el verano las ventanas tienen que estar abiertas. Si a esto añadimos que nuestras viviendas tienen terrazas o jardines que forman parte de las mismas, o que salimos a pasear por nuestras calles o parques, pues dígame la señora ministra qué clase de aislamiento tenemos cuando llega el verano. Solución: no existe, pero algo ayudaría que se dotara a estas viviendas de instalación de aire acondicionado, además de una asignación económica para su mantenimiento.
Dadas las enormes cantidades de dinero que se dice que genera el aeropuerto de Barajas, entiendo que esta partida sería perfectamente asumible por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de febrero de 2006