Les escribo esta carta sabiendo que las fuerzas de seguridad que deberían actuar en el barrio de Vicálvaro no se van a dar por enteradas, pues según las autoridades y estudiosos, Vicálvaro no es conflictivo. Por eso emplean dichas fuerzas de seguridad los fines de semana en otros lugares más vistos y visitados por el turismo, ese turismo que interesa a las arcas municipales y, sobre todo, a la prensa para que sirva de carnaza informativa.
¿Qué dicen las estadísticas? Que Vicálvaro es un distrito tranquilo durante los fines de semana. ¿No será que las autoridades no se informan o no se quieren enterar? Les invito a recorrer los parques de Vicálvaro para, por ejemplo, ver los botellones y los destrozos que después hacen los que los practican. Luego cogen los últimos autobuses o los búhos. Que dejen de hacer la vista gorda por el bien de los moradores de Vicálvaro y de la humanidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 12 de febrero de 2006