Los miembros de la comunidad musulmana de Bilbao advirtieron ayer al Gobierno vasco de que no son "una mera materia de inmigración" y pidieron tener una reunión con la Administración autónoma. Assabil (Centro Sociocultural Islámico de Bilbao) hizo esta petición al final de una concentración celebrada ayer en repulsa de las caricaturas de Mahoma publicadas en diversos medios de comunicación europeos. Los musulmanes de Bilbao reclamaron su derecho a a formar parte "integrante del tejido social del País Vasco en pie de igualdad, sin discriminación alguna por razón de género, nacionalidad, lengua, cultura u oriugen". Otham Gómez, su portavoz, leyó al final de la concentración en la Plaza Circular un comunicado en la que se solicita una entrevista con el Departamento de Asuntos Sociales. El encuentro, aseguran, puede servir para mejorar las condiciones de vida de su comunidad y del conjunto de la sociedad vasca.
Los musulmanes señalaron que la polémica de las caricaturas, que tildaron de "insultos" a su "querido profeta", es ajena a la sociedad vasca". Indicaron que viven en un ambiente de respeto que valoran positivamente.
Los representantes de Assabil pidieron también un mayor "diálogo" entre la comunidad musulamana y el resto de la sociedad en todo el mundo y dijeron que las instituciones ("europeas, estatales, autonómicas, forales y locales") presentan un "déficit de entendimiento e interés por conocer la realidad de las comunidades musulmanas". La concentración transcurrió en silencio tras una pancarta que decía en castellano y euskera: "El profeta es el modelo. Su dignidad es la nuestra".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 12 de febrero de 2006