La aplicación del sistema de pago único por explotación (las ayudas se establecen sin tener en cuenta la producción), tal como se temía en medios agrarios, está complicando la solicitud de las ayudas previstas por la UE en su Política Agrícola Común (PAC). El sector acusa a las Administraciones de un grave retraso a la hora de comunicar el montante de las ayudas de cada explotación y responder tarde a las alegaciones de agricultores y ganaderos.
Con el sistema anterior, los agricultores solicitaban ayudas para cada cultivo en función de la producción. Con el nuevo sistema, que se aplica desde este año tras la reforma de la PAC, cada explotación tiene derecho a un montante de ayudas fijas (o desvinculadas de la producción) en función de un cálculo que tiene en cuenta los cobros o derechos históricos de pago tenidos entre los años 2000 y 2002.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 13 de febrero de 2006