El PP llevó ayer al corazón de Barcelona su campaña de recogida de firmas a favor de un referéndum en España sobre el nuevo Estatuto catalán. Durante dos horas y media, la mesa instalada en la concurrida plaza de Cataluña consiguió unas 200 firmas entre los abucheos de varios transeúntes. El presidente del PP de Barcelona, Alberto Fernández, restó importancia a los insultos y dijo que muchos catalanes comparten la inquietud del PP "ante el magma nacionalista instalado en la política española".
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 13 de febrero de 2006