Entre los municipios de Gójar y Dílar (Granada) se va a cometer uno de los desastres urbanísticos más desvergonzados que uno haya podido conocer. Se envuelve este desastre bajo la denominación de parque temático, de modo que parezca que se trata de una aventura de interés cultural.
Ese "interés" esconde, según sus mentores, 3.400 viviendas, cuatro hoteles (para "ecoturistas"), campo de golf, centro hípico deportivo, dos museos, uno del agua (pura ironía, porque sólo se verá en pintura) y otro del cristal, un complejo temático para el estudio de la historia de Andalucía, todo ello completado con equipación comercial y restaurantes; será habitado por unas 9.000 personas más los ecoturistas, que se espera sean unos 600.000 por año. ¡Ah! 900 puestos de trabajo (no se especifica si precarios, fijos, discontinuos, tampoco importa mucho, es pura demagogia).
Eso sí, emisiones contaminantes "0" y desarrollo sostenible (no se sabe de dónde). Con un plan de conservación de la flora y la fauna autóctona, aunque no debe preocuparse el grupo inversor (Urbespacios) ya que el alcalde de Gójar ha declarado que "son terrenos de secano de baja productividad".
Este mastodonte se llama Milenarium (por los "milenios y milenios" de euros que se van a embolsar) y se intenta ubicar en los límites del Parque Natural de Sierra Nevada. Sin agua, sin infraestructuras adecuadas, provocando graves e irreversibles problemas a los actuales habitantes de la zona, que duplicará de golpe y porrazo su población.
Es necesario que la Junta tome cartas en el asunto, pues si no se convertirá en corresponsable de una de las mayores aberraciones urbanísticas y medioambientales que se hayan podido cometer en Granada.
Ayuntamientos sensatos, de derechas o de izquierdas, no pueden permitir estas atrocidades. Va en contra de su ser natural como institución que debe velar por el bienestar de sus vecinos. Si no actúan de manera sensata, podríamos pensar que están implicados en el mismo negocio de especulación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de febrero de 2006