Manuel Castaños, jugador del Athletic entre 1926 y 1930, celebró ayer su centenario en la sala de trofeos de San Mamés, convertido en la memoria viviente de un club que no pasa por sus mejores momentos. Castaños, por cuya ficha pagó el Athletic 3.000 pesetas en 1926, parte de los cuales utilizó para abonar la exención del servicio militar, reclamó el mantenimiento de la actual filosofía del club: "Yo quiero que el Athletic siga jugando con gente de aquí", porque aunque ahora pase una mala racha "ya saldremos del atolladero", dijo. Castaños estuvo preso en Santoña durante la Guerra Civil, junto al portero Ispizua, y después, mientras pudo, ha seguido los partidos del Athletic. En la fotografia, posa con la camiseta rojiblanca que celebra su cumpleaños.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de febrero de 2006