La aparición de casos de gripe aviar en cisnes salvajes de Italia, Grecia y Eslovenia y de la misma enfermedad en aves de corral de Nigeria ha llevado a la Administración a revisar las medidas adoptadas en el verano pasado, cuando se declararon los primeros casos en Turquía. "Tenemos protocolos de actuación aprobados en las consejerías de Agricultura, Medio Ambiente, Salud y Gobernación", se congratuló ayer el titular de Agricultura, Isaías Pérez Saldaña. Pero como medida de precaución, el Consejo de Gobierno de la Junta decidió ayer ampliar las medidas de control a las variantes más benignas de la gripe aviar.
Hasta ahora, la Junta tenía previsto un plan de actuación contundente en caso de que se declare algún foco de infección del virus H5N1, la variante más peligrosa -ha ocasionado la muerte de varias personas en Asia que tuvieron un contacto directo y prolongado con las aves enfermas-. En esos casos, la Junta prevé la eliminación de todas las aves de corral de las granjas afectadas por el foco y la adopción de medidas de vigiliancia extrema en un radio de 10 kilómetros. Pérez Saldaña anunció ayer que ese plan se extenderá a partir de ahora a las variantes menos dañinas de la gripe aviar "por precaución".
El consejero resaltó que hasta ahora se han realizado 4.500 análisis a aves silvestres y domésticas en Andalucía sin registrarse ningún caso de enfermedad e insistió en que el problema, en Europa, se circunscribe hasta ahora a una cuestión de "sanidad animal".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de febrero de 2006