El alto comisionado del Gobierno de apoyo a las víctimas del terrorismo subrayó ayer, durante el tercer Congreso de Víctimas, que no se negociará con ETA la pacificación a cambio de beneficios para los presos de la banda. "Lo que temen las víctimas es el cambio de paz por presos, pero no va a ser así, porque primero, de haber algo, lo que tiene que haber es que ETA renuncie a las armas, porque no habrá ningún paso hasta que primero cese la violencia". Peces-Barba anunció ayer por sorpresa que abandonará el cargo de alto comisionado tras el verano para centrarse en la universidad.
El alto comisionado comentó las peticiones de las víctimas de ETA, puestas de nuevo de manifiesto durante el congreso, de que no puede haber concesiones a la banda terrorista a cambio de la paz. "Es algo sensato", dijo antes de asegurar que estaba "absolutamente de acuerdo" con otras dos peticiones de las víctimas; que no se las manipule políticamente ni se las convierta en moneda de cambio.
Peces-Barba anunció ayer, durante una entrevista en la cadena SER, que abandonará el cargo de alto comisionado "después del verano" para dedicarse a la docencia y a la investigación. El veterano político aseguró que se marcha tras cumplir el compromiso que adquirió con el presidente -quien lo nombró en diciembre de 2004-, de encarrilar la institución. "Nadie me ha echado", agregó el comisionado.
La marcha fue acogida con "satisfacción agridulce" por la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT). "Yo ya no me creo nada de las dimisiones por motivos personales. El cese seguro que obedece a una estrategia política, pero ya la sabremos más adelante", dijo el presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz. Hasta tal punto mantiene la asociación su rechazo al comisionado que ayer mismo, durante el acto del congreso en el que intervino Peces-Barba, una cincuentena de sus miembros abandonó la sala donde pronunció la conferencia. Esta línea de rechazo a Peces-Barba fue remachada por Mikel Buesa, presidente del Foro Ermua. "Es saludable que Peces-Barba se marche porque ha cometido numerosísimos errores y creo que el Gobierno debería replantearse ese cargo", dijo.
En el lado opuesto se situaron Maite Pagazaurtundua, presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, y Pilar Manjón, presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, que alabaron la trayectoria de Peces-Barba.
El ministro del Interior, José Antonio Alonso, que clausuró el Congreso Internacional de Víctimas recordó en nombre del Gobierno que "no hay mayor respeto posible hacia las víctimas que seguir utilizando todos los recursos del Estado de derecho y toda la potencia de la democracia" en la lucha contra el terrorismo. El ministro insistió en que la lucha contra la violencia "es la prioridad absoluta" del Gobierno.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de febrero de 2006