Miguel Sánchez Ortiz volvió a nacer ayer. Este obrero, de 36 años, salvó la vida en un accidente laboral en el que fallecieron los dos compañeros con los que compartía andamio. "La estructura cedió y mis compañeros cayeron desde 15 metros. Les intenté avisar pero no hubo tiempo. Tuve la suerte de saltar a una planta por el hueco de una ventana", explicó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de febrero de 2006