El Metro de Bilbao logró el pasado año una autofinanciación de casi el 90%, cinco puntos más que en 2004, lo que le acerca a los resultados que obtenía la década pasada. Ese dato ha reducido en casi cinco millones la aportación anual prevista por el Gobierno y la Diputación vizcaína para sufragar la explotación del suburbano: los 9,1 millones de euros consignados se han quedado finalmente en 4,4 millones.
Después de cuatro años en los que la autofinanciación -referida sólo a la explotación y no a la amortización de la construcción del suburbano- se había situado en torno al 85% y el 86%, el metro logró un índice del 89,88%. Este porcentaje se acerca al máximo del 92% obtenido en 1999. El buen resultado se explica por el aumento de los ingresos en más de un millón de euros al alcanzar una cifra total de 43,9 millones y la reducción del gasto en 3,4 millones, cuya monto global fue de 48,5 millones de euros. "Es un balance económico muy aceptable", aseguró ayer el director gerente de Metro Bilbao, Josu Sagastagoitia.
El directivo recordó que los transportes públicos suelen alcanzar una cobertura del gasto entre el 50% y el 60%, aunque admitió que existen otros metros con una autofinanciación del 90%.
La compañía, que en enero ya adelantó sus datos de viajeros, logró el pasado año 77,8 millones de traslados, un 6,4% más que en 2004. Ello se traduce en 20.000 nuevos viajes en un día laborable. Para este año, Metro Bilbao se ha fijado un crecimiento inferior a un 1% hasta alcanzar los 80 millones de viajeros, aunque Sagastagoitia dijo que dependerá de la fecha de apertura de las dos nuevas estaciones en Portugalete. "Es importante si se abren el 1 de noviembre o el 30 de noviembre". La empresa cree que, en el mejor de los casos, este año se podrían alcanzar los 81 millones de usuarios.
El tramo Lutxana-Plentzia, en la Línea 1, fue el único con un descenso de pasajeros, un 0,38%. Las estaciones del término municipal de Bilbao, que en 2004 registraron un retroceso, incrementaron los usuarios en un 2%.
Sagastagoitia destacó que sólo mil de los 205.000 trenes que circularon tuvieron un retraso superior a los cinco minutos. Entre los gastos resaltó la partida para seguridad y limpieza, con casi siete millones de euros, el 14% del presupuesto. El 52% de los viajeros utilizó el Creditrans y sólo el 4,6%, el billete ocasional.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de febrero de 2006