Soy vecino del nuevo PAU de Montecarmelo. El Ayuntamiento quiere ampliar el cementerio de Fuencarral para duplicarlo con creces, construir un tanatorio y un crematorio para la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid, cuyo presidente es un concejal del Ayuntamiento.
Causar tamaño perjuicio a un barrio residencial por hacer un favor a una empresa semiprivada, que parece que quieren hacer privada del todo, siendo juez y parte en el proceso el Ayuntamiento de Madrid, me parece que está fuera de la ética política.
Hay en la ciudad de Madrid suficiente oferta de servicios funerarios para la demanda existente y con este tanatorio se estaría haciendo competencia desleal a las empresas ya instaladas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de febrero de 2006