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Gallardón visita por sexta vez Villaverde, ahora para estrenar una calle remodelada

Sexta visita del alcalde a Villaverde en poco más de un mes. Esta vez para inaugurar la reforma de un tramo (de un kilómetro) de la calle de Eduardo Barreiros, la antigua carretera de Madrid a Villaverde. Desde el pasado 11 de enero, cuando inauguró los accesos a la Gran Vía de Villaverde, Alberto Ruiz-Gallardón ha viajado en su coche oficial a este distrito del sur para visitar la Agencia de Empleo, presentar el Plan Villaverde, entregar 52 viviendas de precio protegido a jóvenes y pasear por el futuro parque forestal. "No es casualidad, estamos haciendo muchas cosas en el sur, y todas se van inaugurando", argumentó ayer el alcalde.

No estaban de acuerdo con ese discurso optimista la media docena de vecinos de Usera que se plantaron en el acto para increpar al primer edil y protestar por el abandono en el que, aseguran, está sumido su distrito, adyacente a Villaverde. "¡Todo esto es mentira! ¡Mucha carretera, pero nuestros mayores se mueren solos en sus casas y nuestros jóvenes no tienen salida!", gritaba Piedad Martínez, portavoz de la Coordinadora de Asociaciones de Usera. "¡Pero eso no es culpa suya!", replicaban otros vecinos que salieron en defensa del alcalde. Y Martínez de nuevo: "¡Pues de sus asesores, pero alguien se tendrá que ocupar!".

Tres millones de euros

Ruiz-Gallardón acabó invitando a la portavoz vecinal a visitar con él y su equipo la obra de la calle recién reformada, pero Martínez se negó: "Es usted muy simpático, pero lo que tiene que hacer es escucharnos más".

La calle reinaugurada ayer, tras siete meses de obras y un gasto de 3,1 millones de euros, es la antigua carretera de Madrid a Villaverde, bautizada como calle de Eduardo Barreiros en 1999, pero que conservaba en varios tramos "un aspecto de carretera, sin aceras y sin urbanizar". El Ayuntamiento decidió reformarla para "cerrar la brecha" que suponía entre los distritos de Villaverde y Usera, aumentar el número de carriles y transformarla en "una auténtica calle, integrada en el tejido urbano".

La vía nace en Usera, en el cruce con la avenida de Andalucía, y termina en Villaverde, junto a la avenida Real de Pinto. Pero la obra se ha ceñido a un primer tramo de un kilómetro, hasta el puente sobre la M-40. Los primeros 365 metros, hasta el cruce con la avenida de los Poblados, tendrán a partir de ahora doble sentido; y el resto, que ya tenía dos direcciones, se amplía a dos carriles por sentido separados por una mediana ajardinada. Además, se crea un enlace directo desde la avenida de los Poblados a la de Andalucía, evitando el rodeo y consiguiente atasco que se producía antes. Las obras han obligado a talar 34 árboles; en su lugar se han plantado 380.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de febrero de 2006