Las y los dependientes de los comercios tienen suficiente
con el trabajo que desarrollan como para desplazarse a depositar el cartón y el papel hasta el contenedor más próximo, que se encuentra, en la inmensa mayoría de las veces, a desmano y a una distancia considerable. Los ayuntamientos tendrían que ubicar más contenedores azules, ya que su contenido no es perecedero, para que su utilización fuese más generalizada y cómoda, o, mejor aún, hacer una recogida directa por los comercios ya que el cartón que utilizan es muy voluminoso y a veces ocupa todo el contenedor.
Digo esto porque en muchas ocasiones se ven en los contenedores de basura normal cantidad de cartón que pertenece al comercio que está en frente o al lado, por no disponer en la proximidad un contenedor para pepel. Otra forma de estimular su utilización sería la creación de una pegatina que identifique a los establcimientos que se compromenten a utilizar el el contenedor azul.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de febrero de 2006