La presidenta del PP vasco, María San Gil, aprovechó un turno de pregunta en el pleno de ayer del Parlamento de Vitoria para entregarle en mano al lehendakari, Juan José Ibarretxe, un listado con los nombres de los 850 asesinados de ETA para que "no se olvide de ninguno cada vez que se reúna con Arnaldo Otegi", portavoz de la ilegalizada Batasuna.
El encontronazo se produjo en la sesión de tarde del pleno, después de que la dirigente popular dirigiese desde su escaño una pregunta a Ibarretxe sobre la reunión que éste mantuvo en la sede de la Presidencia del Gobierno vasco el pasado 19 de enero, dos días después de que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska renovase la suspensión de actividades de la formación ilegalizada.
San Gil le inquirió si recibía a Otegi "para disculparse por la actuación de la Ertzaintza en cumplimiento del auto de Grande-Marlaska", ya que la policía vasca se disponía a precintar ese mismo día las sedes de la formación independentista en San Sebastián y Bilbao.
A renglón seguido, reclamó al presidente vasco que explicase los motivos por los cuales "se empeña en desafiar al Estado de derecho respaldando a la ilegalizada Batasuna cuando acaba de reiterarse la suspensión de sus actividades".
"Son interlocutores"
Ibarretxe le respondió, también desde su escaño, de forma escueta: "Mi trabajo es encontrar soluciones y, por eso, hoy y en el futuro, Batasuna y Otegi son interlocutores del lehendakari". Ese mismo argumento, empleado por Ibarretxe en una entrevista periodística anterior, fue el usado por el Gobierno de Vitoria para defender el derecho de su presidente a reunirse con Otegi cuando trascendió la cita del 19 de enero.
San Gil empleó entonces su segundo turno de intervención para subir a la tribuna y decirle al lehendakari: "Cada vez que se reúna con Otegi me gustaría que se acordara de las 850 víctimas de ETA y, para que no se olvide ninguna, le he traído una lista". La representante popular bajó de la tribuna y al pasar junto al escaño de Ibarretxe dejó sobre su mesa dicho listado. El lehendakari se limitó a replicarle que "es la misma lista que puso Aznar cuando se sentó con ETA en Zúrich", en alusión a la única cita que tres enviados del presidente del Gobierno, del PP, mantuvieron en esa ciudad con dirigentes de la organización armada en mayo de 1999.
En un punto posterior del orden del día, el popular Carlos Urquijo polemizó con el consejero de Interior, Javier Balza, por el acto de Batasuna en Barakaldo (Vizcaya) del 21 de enero. Urquijo acusó a Balza de "cooperador necesario" para que Batasuna se "burle" del Estado de derecho, y el consejero le replicó que no tiene "ni idea de Derecho" y hace "el ridículo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de febrero de 2006