"No hemos aceptado ni aceptaremos que se cuestione la legitimidad de los acuerdos suscritos con Israel", afirmó ayer en la Mukata de Ramala el líder de Al Fatah y de la OLP, Mahmud Abbas. La histórica sesión inaugural del Parlamento palestino dominado por Hamás concluyó con un choque de trenes. Las estrategias frente a Israel pusieron en evidencia la división que separa al presidente de Hamás. Los integristas, que dirigirán el Gobierno, le contestaron: "Rechazamos el llamamiento para una lucha pacífica contra Israel", aseguró desde Gaza Sami Abu Zuhri, portavoz islamista.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 19 de febrero de 2006