Hartos de esperar una ley de memoria histórica anunciada hace más de un año, los dos socios preferentes del Gobierno, ERC e Izquierda Verde (al menos lo han sido hasta ahora), han decidido pasar a la acción y someter a votación mañana sendas leyes alternativas, seguramente más radicales de la que presentará el Ejecutivo. El PSOE ha tratado de convencer a sus socios para que esperen algo más de tiempo, porque la ley está prácticamente finalizada.
Los socialistas insisten en que un debate en el pleno -ellos muy probablemente votarán no a la toma en consideración- sólo sirve para lanzar un mensaje negativo a las asociaciones de represaliados antifranquistas. Pero tanto ERC como Izquierda Verde (IU-ICV) han decidido no esperar más, ya que creen que esta votación puede servir como presión al Gobierno para que se decida a presentar la ley.
La proposición de ley de Izquierda Verde, más moderada, se centra en la recuperación de la memoria, la transformación del Valle de los Caídos y la anulación de los juicios sumarísimos, mientras ERC exige, por ejemplo, que sea el Rey quien pida perdón a las víctimas del levantamiento del 18 de julio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de febrero de 2006