Los Rolling Stones invadieron el sábado por la noche con su música las playas de Copacabana, en Río de Janeiro (Brasil), en un concierto gratuito al que se calcula acudieron un millón y medio de personas. Grandes medidas de seguridad rodearon la actuación del grupo, dentro de la gira mundial The Bigger Band. El concierto fue grabado con recursos de alta tecnología y será editado en una película y un disco compacto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de febrero de 2006