El Partido Popular pedirá hoy que comparezcan los mismos expertos y representantes de organizaciones sociales que ya dieron su opinión sobre la reforma del Estatuto de Autonomía para Andalucía, pero ahora sobre el texto de la proposición de ley registrada. Es decir, 54 personas. Los socialistas consideran que tan abultada petición esconde una estrategia para dilatar el calendario y obstaculizar que el nuevo Estatuto esté aprobado en esta legislatura.
El cumplimiento del calendario se ha convertido en algo fundamental para los partidos proponentes de la reforma (PSOE e IU) -tanto como en el propio contenido-, ya que de no cumplirse con los plazos de la tramitación es prácticamente imposible que el Estatuto se pueda someter a ratificación de referéndum en febrero de 2007.
Las elecciones municipales de mayo de ese año obliga a celebrar la consulta 90 días antes o después. Los socialistas no quieren dejarla para después de los comicios municipales ya que a partir de esa fecha puede haber convocatoria anticipada de elecciones tanto generales como autonómicas, una decisión sobre la que no tienen control alguno. PSOE e IU apuestan por que el nuevo Estatuto sea aprobado en esta legislatura. También el PA ha sostenido esta posición.
La Mesa de la Comisión de Desarrollo Estatutario tiene previsto hoy ordenar los trabajos futuros, así como el número de miembros que integrarán la nueva ponencia. La anterior ponencia redactora ha estado integrada por 11 personas, una cifra que es casi seguro se va a mantener.
El principal escollo que se plantea para el calendario puede ser el número de comparecencias, un trámite que en el caso de las proposiciones de ley no es obligatorio. PSOE e IU creen que debe a haberlas, pero no a costa de retrasar todo el proceso. El PA, a través de su secretario general, Julián Álvarez, apoyó ayer las declaraciones de agentes sociales, pero sin que suponga "una ralentización de los trabajos".
El portavoz del PP, Antonio Sanz, aseguró que pedirán que acudan al Parlamento los 54 expertos y representantes sociales que ya dieron su opinión entre el 14 de octubre de 2004 y el 7 de marzo de 2005 sobre el proceso de reforma. Lo justificó de este modo: "Por respeto a quiénes hicieron en su día una contribución muy válida", informa Europa Press.
"Vamos a apoyar las comparecencias, pero si lo que pretende el PP es dilatar el calendario, la posición firme y rotunda del PSOE es oponerse a que lo saboteen con esa estrategia sucia y fullera. El PP no va poner condiciones ni al calendario ni al contenido del Estatuto con enmiendas que están por debate del acuerdo de máximos alcanzado con IU", afirmó el secretario socialista de Organización, Luis Pizarro.
El coordinador de IU, Diego Valderas, también insistió en que las comparecencias no pueden ser "una excusa" para retrasar el proceso. También pidió al PP que retire 80 de sus 181 votos particulares al texto de reforma porque suponen un "recorte" y una "Andalucía de tercera".
A esta idea se sumó UGT, cuyo secretario general, Manuel Pastrana, dijo que es "evidente" que las propuestas estatutarias del PP representarían "una disminución de las competencias actuales de la comunidad".
El pasado domingo, el presidente de la Junta, Manuel Chaves, también insistió en que las iniciativas del PP al Estatuto suponen una "rebaja". El popular Javier Arenas le contestó con una especie de refrán: "Chaves no le encuentra remedio a sus penas y es que sus penas no tienen remedio mientras siga apoyando al nacionalismo insolidario".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de febrero de 2006