El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aprobó ayer los nombramientos de cinco magistrados del Tribunal Supremo. Cuatro de las plazas, algunas de las cuales permanecían vacantes desde hace más de un año, corresponden a la Sala de lo Social y, la quinta, a la de lo Contencioso Administrativo.
Los nuevos magistrados del alto tribunal fueron pactados por la mayoría conservadora (10 vocales) y la minoría progresista (nueve) el pasado jueves ya que, en virtud de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) se necesita una mayoría de tres quintos (13 sufragios) para aprobar los nombramientos.
De acuerdo con el pacto, la mayoría eligió al abogado del Estado Manuel Martín Timón para el puesto de lo Contencioso, así como al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, José Souto, y a Luis Fernando de Castro, magistrado social de ese mismo tribunal, para dos de las plazas de lo Social.
Para las dos plazas de esa misma sala que les correspondieron, los progresistas propusieron a Jordi Agustí, magistrado social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, y a José Luis Gilolmo, también magistrado social, pero del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de febrero de 2006