El portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Rafael Simancas, denunció ayer que la política social del Gobierno regional de Esperanza Aguirre consiste en el "debilitamiento" de los servicios públicos y en el "sálvese quien pueda pagar". El líder socialista añadió: "Todo eso hace que en Madrid podamos presumir muy poco con relación al gasto social". Estas declaraciones, efectuadas por Simancas en la visita que realizó al centro de educación de adultos José Luis Sampedro, en el distrito de Fuencarral, las realizó tras la reunión que la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, mantuvo con los alcaldes de la región precisamente sobre este tema. Durante el encuentro, la presidenta aseguró que financiará servicios sociales a domicilio.
"Aguirre está presumiendo hoy del gasto social que desarrolla su Gobierno, pese a ser insuficiente y responder a criterios que el Ejecutivo regional desmiente con sus actuaciones", dijo el portavoz socialista.
Simancas añadió: "La política social del Gobierno madrileño consiste en el debilitamiento de los servicios públicos, en buena medida mediante la asfixia económica, y en el sálvese quien pueda pagar en educación, sanidad y atención a servicios sociales". Simancas aprovechó para proponer un gran programa de centros de educación de adultos. El plan contemplaría la contratación de más de un millar de profesores, campañas de sensibilización y de información, así como un reglamento orgánico específico.
Menos gasto que la media
Explicó que el gasto por persona en materia sanitaria es en Madrid de 1.002 euros, frente a los 1.051 euros de media en el resto de España; en educación no universitaria, dicho gasto se reduce a 2.915 euros por alumno, frente a los 3.296 de media nacional. "Y en servicios sociales", concluyó, "estamos muy lejos de las ratios europeas en cuanto a teleasistencia, asistencia domiciliaria y en plazas residenciales para mayores".
Simancas criticó también el tratamiento "lamentable" que la Comunidad de Madrid dispensa a los centros de educación para adultos, y propuso un "gran programa" que contemple una inversión anual de 20 millones y una red de 120 centros, frente a los 69 actuales.
Antonio Beteta, portavoz del PP en la Asamblea, fue el encargado de replicar al líder de los socialistas madrileños. "En la Comunidad hay 69 centros de educación de personas adultas. Madrid capital cuenta con 27. Además, la demanda de enseñanzas de educación de personas adultas continúa creciendo año tras año y para el presente curso alcanza a 85.000 ciudadanos", aseguró Beteta.El portavoz popular afirmó que la Comunidad de Madrid destina tres de cada cuatro euros de su presupuesto a política social, "lo que supone el 75% de la partida presupuestaria", precisó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de febrero de 2006