Las trabajadoras de Eulen y Clece que limpian para el Ayuntamiento de Irún se trasladaron ayer a Vitoria para pedir, primero con una concentración ante la sede del Gobierno vasco, y luego frente a la de EA, la dimisión del consejero de Empleo, Joseba Azkarraga, de dicho partido. Su orden de reforzar los servicios mínimos en el paro indefinido que las limpiadoras iniciaron el 23 de enero para exigir la equiparación salarial con los funcionarios resulta, a su juicio, "desproporcionada, corporativa, política, humillante" y contradictoria con la postura que mantuvo en 2004 ante una huelga similar en Basauri, según los sindicatos convocantes.
Azkarraga "vulnera gravemente el derecho a la huelga y da un balón de oxígeno a sus compañeros políticos" del Ayuntamiento de Irún "que llevan ninguneando y despreciando el derecho a la negociación colectiva de las limpiadoras desde hace más de 12 meses", criticaron. Las empleadas, encargadas de la higiene de escuelas, la residencia de ancianos y otras instalaciones municipales, cobran según el convenio sectorial, pero sus sueldos son un 35% inferiores a los de los funcionarios e incluso a los de empleadas de las mismas empresas que limpian aulas de Secundaria.
Los sindicatos ELA, LAB y ESK afirman que llevan más de dos años exigiendo que se forme una mesa de negociación para acabar con esta "discriminación" laboral. No lo han conseguido, ni siquiera tras un mes de paro que ha tenido evidentes consecuencias en centros escolares y en la residencia de ancianos. Y no tienen intención de cejar en su empeño. "Vamos a seguir con nuestra lucha", anunciaron. "El señor José Antonio Santano, alcalde de Irún, y Azkarraga, no van a ser obstáculos para seguir peleando hasta el final".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de febrero de 2006