Rusia pretende implicar activamente al mundo de los negocios en la lucha contra el terrorismo y así lo recoge una llamada Carta de Moscú que someterá a la aprobación del G-8, el grupo de los países industrializados más ricos. El borrador del documento acaba de ser presentado en Bruselas en una conferencia internacional sobre cómo proteger a ciudadanos, empresas e infraestructuras del fenómeno terrorista. "Ningún Estado puede hacer frente en solitario a todos los aspectos del desafío total del terrorismo", dice Anatoli Safonov, representante especial del presidente ruso para la lucha anterrorista. "El mundo de los negocios debe comprender que para mejorar este mundo complicado en que vivimos tiene que cambiar el modo de actuar".
El borrador de lo que oficialmente se titula "Carta (Estrategia) para asociaciones entre gobiernos y mundo de los negocios en la lucha contra el terrorismo" vio la luz 24 horas antes del ataque suicida frustrado del pasado viernes contra las instalaciones de Abqaiq, que procesan los dos tercios del crudo que diariamente exporta Arabia Saudí. "Proteger industrias e infraestructuras de crucial importancia" es uno de los puntos de la Carta elaborada por Rusia con vistas a su aprobación en el Foro Global, a celebrar en noviembre en Moscú, para cimentar la alianza antiterrorista entre poderes públicos y sector privado. "Desarrollar y poner en práctica nuevas tecnologías para proteger la energía y otras infraestructuras críticas", es otro de los renglones.
Carta controvertida
Ésas son referencias previsibles de una controvertida Carta antiterrorista que busca por primera vez la implicación en profundidad del mundo empresarial en la lucha contra el azote. El documento alude al sector financiero, al de la energía y sus infraestructuras, al transporte, a los medios de comunicación, a la educación y la cultura y a las tecnologías de la información como "aliados naturales de los Gobiernos en la lucha contra el terror".
"La amenaza terrorista es global y se cierne sobre todos. No hay elección", señala Safonov, mano derecha del presidente Vladímir Putin en el combate contra el terrorismo. "Es importante encontrar los principios para la colaboración entre el sector público y el privado. Es importante reducir el nivel de aceptación que suscitan ciertos actos, que en algunos casos alcanzan niveles preocupantes".
Rusia preside este año el G-8 y en noviembre quiere presentar esta Carta a la aprobación de los asistentes en Moscú al Foro Global, al que Safonov espera que asistan, "como mínimo, los países del G-8, pero también todos los que lo deseen; es un señal a todo el mundo, porque el mundo de los negocios está en todo el mundo". El documento fue acogido con reservas en Conferencia sobre Seguridad Mundial organizada la semana pasada en Bruselas por el EastWest Institute, un centro de investigación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 27 de febrero de 2006