Los mercados de valores europeos han mantenido la orientación alcista en esta primera sesión de la semana, en la que se confirma la tendencia a la concentración en el sector energético, aunque cada país lo hace con sus propias recetas.
Mientras que en el mercado español accionistas e inversores esperan con escaso entusiasmo la nueva oferta de Gas Natural sobre Endesa, el anuncio de fusión entre Gaz de France (GDF) y el grupo Suez tampoco ha gustado en la Bolsa de París, en la que ambos valores han terminado la jornada con pérdidas.
El Ibex 35 ha necesitado del apoyo de los valores bancarios y de Telefónica para conseguir un nuevo máximo anual, ya que las eléctricas han vivido este paréntesis forzoso con una discreta abundancia de papel. Al final, el principal índice de la Bolsa española ha subido el 0,39%, para cerrar en 11.832,80 puntos, mientras que el Ibex que representa a las empresas medianas avanzó el 1,31%, y el de las pequeñas empresas, el 0,43%.
La decisión francesa de fusionar dos de sus grandes empresas de energía ha supuesto un importante varapalo para muchos inversores, que confiaban en que los movimientos corporativos continuaran sin tener en cuenta las fronteras políticas, algo que ahora parece más complicado que nunca.
La contratación en el mercado continuo ascendió a 5.085,91 millones de euros, debido a las numerosas operaciones institucionales sobre algunos de los principales valores del Ibex 35, en particular los grandes bancos. Las operaciones abiertas, que son las que marcan las oscilaciones de las cotizaciones, descendieron hasta los 2.875,08 millones de euros.
El dato sobre la masa monetaria de la eurozona, dinero en manos del público y algunos depósitos y activos a corto plazo, creció en enero a un ritmo del 7,6%, lo que facilitará al BCE el ajuste al alza de los tipos de interés, por el carácter inflacionista de esa abultada presencia de liquidez en el sistema. En los mercados de valores, sin embargo, el dato pasó inadvertido, al considerar una mayoría de inversores y analistas que esa subida ya está descontada. El descenso del precio del petróleo fue otro aliciente para una sesión que ha resultado un simple trámite.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de febrero de 2006