La policía ha detenido a cuatro personas por un robo perpetrado en una oficina del Banco Zaragozano del número 133 de la calle de Alcalá de Madrid en febrero de 1999, por el procedimiento del butrón [a través de un agujero en el suelo o una pared]. En el robo sustrajeron más de 600.000 euros y joyas valoradas en casi 1,4 millones de euros. Las detenciones se han producido más de siete años después, al seguir la pista del empeño de algunas de las joyas sustraídas de las cajas fuertes de la entidad, según la Jefatura Superior de Policía.
Los cuatro arrestados, de nacionalidad española, son Francisco Javier V. G., de 52 años; Enedina L. M., de 57; Carlos S. R., de 42, y María Rosa M. T.
Los asaltantes se apoderaron de diversa documentación, dinero y numerosas joyas, que estaban dentro de 73 de las 192 cajas fuertes de seguridad existentes en el búnker de la sucursal. Agentes de la Policía Judicial encargados del control de las operaciones de compraventa y empeños de joyas de las casas de compraventa tuvieron conocimiento de que algunas alhajas habían sido empeñadas por Francisco Javier V. G., con antecedentes por robo con fuerza por el sistema del butrón.
Los agentes confirmaron que había hecho siete empeños, por un valor total de casi 13.800 euros, y que su esposa, Enedina L. M., había realizado otras dos operaciones, por 4.300 euros.
Posteriormente, se averiguó que estos dos individuos habían participado en el mencionado atraco, junto a dos personas más: Carlos S. R. y su pareja sentimental María Rosa M. T., que realizaron empeños por importe de más de 4.000 euros. Una quinta persona, Pedro S., participó en el plan, aunque no llegó a ejecutarlo por encontrarse en prisión el día que se realizó el golpe.
Según la policía, el ideólogo de la organización, Francisco Javier V. G. eligió el establecimiento, del que conocía su interior y los puntos débiles de la seguridad del mismo, y el resto de los implicados se encargaron de conseguir las copias de llaves de acceso al portal colindante y al aparcamiento desde el que lograron acceder a la entidad bancaria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de febrero de 2006