El concierto que los Rolling Stones tienen previsto ofrecer en Zaragoza el 16 de agosto está en el aire y todo apunta a que no se celebrará. Una diferencia de precio, cuando ya estaba todo pactado y aprobado, y la aparición de otra ciudad -que no se ha dado a conocer- que ofrecería más dinero están en el desacuerdo que ayer hizo público el Ayuntamiento de Zaragoza. En un comunicado remitido ayer, la corporación municipal plantea un ultimátum y da el plazo de una semana para firmar o romper definitivamente el contrato con la banda. En la nota se recuerda que la Sociedad Zaragoza Cultural aprobó el contrato hace un mes, comprometió a los patrocinadores y no hay noticias de la firma.
El comunicado recuerda también que se han cumplido todas las condiciones -2.700.000 dólares de caché, más otro tanto de producción- y pone de relieve "la sorpresa" ante la noticia de que "la oficina del grupo está pensando en trasladar el concierto a otra localidad, con importe superior al pactado en Zaragoza". El Ayuntamiento advierte a Gamerco -organizador de la gira- de que no modificará las condiciones ya pactadas, "porque el uso del dinero público no puede verse nunca afectado por este tipo de situaciones inaceptables, rayanas en la extorsión".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de marzo de 2006