El presidente de EE UU, George W. Bush, condenó ayer la violencia sectaria en Irak y manifestó que para los iraquíes había llegado la hora de elegir entre "el caos o la unidad". Bush hacía estas declaraciones tras un encuentro con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, antes de iniciar una gira de seis días a India y Pakistán. "La elección es una sociedad libre o una sociedad dirigida por gente malvada que mata inocentes, que destruye para crear el caos", declaró el presidente.
Bush manifestó que había hablado por teléfono con siete líderes iraquíes el pasado sábado en un intento de apaciguar la violencia desatada tras el ataque contra un templo chií en Samarra el pasado miércoles. "EE UU condena de forma contundente los ataques contra los lugares sagrados", dijo el presidente. "Creemos que la gente tiene libertad de credo". El mandatario estadounidense recordó junto a Berlusconi que 11 millones de iraquíes habían "tomado una decisión" en las pasadas elecciones de diciembre, y que esa decisión era "ser libres" desafiando a "los terroristas y los asesinos".
Berlusconi, en plena campaña electoral, iniciaba ayer una visita a EE UU. Anunciaba el primer ministro la retirada de los 3.000 soldados que Italia mantiene en Irak. Y justificaba la salida del país árabe en que los más de 10.000 efectivos iraquíes entrenados para mantener el orden y garantizar la paz ofrecen suficientes garantías a los ciudadanos del país. Durante el encuentro celebrado en la Casa Blanca con Bush, Berlusconi aseguró que el plan de repliegue de tropas se ha realizado de forma conjunta con los aliados y el Gobierno iraquí y ha sido posible gracias a "las tropas iraquíes entrenadas y a las fuerzas del orden, por lo que el Gobierno iraquí podrá garantizar la seguridad de su pueblo con sus propias fuerzas".
Bush afirmó que su relación con Berlusconi se fundamentaba "en la mutua confianza", porque es "una persona de palabra" y que, pese a no coincidir en todos los puntos, era "firme en sus principios". "En política la gente siempre trata de ir al camino fácil", concluyó el presidente de EE UU.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de marzo de 2006