Miles de personas disfrutaron ayer en la plaza del Ayuntamiento de la primera mascletà de Fallas. Tras los tradicionales trons d'avís y con el permiso de la fallera mayor, Lucía Gil, la pirotecnia Peñarroja disparó puntual a las 14.00 su espectáculo. Como en años anteriores, también se reanudaron los controles policiales a las motocicletas que circulan a toda velocidad por las calles cercanas nada más terminar la mascletà. Un total de 126 denuncias se interpusieron ayer por conducir sin casco, carecer de documentación o seguro, según la Policía Local. Mientras, el olor de los primeros buñuelos se mezcló con el de la pólvora. Durante las Fallas venderán este producto un total de 143 puestos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de marzo de 2006