Parece que el único problema de España es el terrorismo de ETA. Desde luego, las víctimas de los terroristas merecen todo el respeto por parte de todos, pero hay otros muchos problemas a los que hay que atender. Si salieran, si se manifestaran los familiares de todas las víctimas de la siniestralidad laboral y las de la violencia doméstica, se llenarían muchas calles, sin necesidad de que se adhirieran los militantes ni los dirigentes del PP. En España hay desempleo, pobreza, problemas en la educación, en la vivienda, etcétera. Y en el mundo hay guerras, hambre, enfermedades, injusticias y muchas calamidades. Creo que no hay que estar todo el día hablando de un único tema por muy terrible que sea. Además, ETA está poniendo bombas porque se siente absolutamente protagonista de la política de este país. También es importante que recemos el padrenuestro: "Perdónanos como nosotros perdonamos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de marzo de 2006