"Hay cosas que no son comprensibles ni defendibles". Así se refirió ayer la consejera para la Igualdad, Micaela Navarro, a la decisión del grupo parlamentario socialista de mantener a sus cuatro representantes en la ponencia para la reforma del Estatuto andaluz, que ahora afronta su segunda fase de trabajos. Así, los representantes socialistas en la ponencia seguirán siendo Manuel Gracia, Luis Pizarro, José Caballos y Antonia Moro, una composición que incumple el criterio de paridad que se ha autoimpuesto el PSOE.
"Todos han acreditado sobradamente un buen trabajo", fue el argumento que dio el portavoz del grupo parlamentario socialista, Manuel Gracia, para no cambiar la composición de la representación socialista en la ponencia. Preguntada ayer sobre las reticencias de las instituciones para aceptar la paridad, Navarro admitió que "a veces, a la hora de implantar cuotas [para garantizar la igualdad] hay dificultades", dado que los órganos institucionales están integrados mayoritariamente por hombres. La consejera agregó que hay "reticencias lógicas, comprensibles y humanas" porque la paridad supone rebajar la cuota de poder de los hombres al 50%. Pero entonces, a preguntas de los periodistas, dejó claro que decisiones como las del grupo socialista "no son comprensibles ni defendibles".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de marzo de 2006