La asamblea de electos del PNV y EA Udalbide apostó ayer en Durango por ser "un agente activo" para "construir Euskal Herria" y afirmó que el futuro debe construirse con valores como el respeto a los derechos humanos y las libertades políticas "de todas las personas sin excepción" y basando la normalización política en el diálogo y la negociación "sin exclusiones". Por ello, abogó por "un amplio consenso" entre las fuerzas políticas sobre "el ejercicio del derecho a decidir".
A la cuarta asamblea de Udalbide, la escisión de Udalbilza protagonizada tras la ruptura por ETA de la tregua de Lizarra por el PNV y EA, estaban convocados cerca de 2.000 electos, de los que acudieron alrededor de 600. Aunque este foro apenas tiene una incidencia apreciable en la vida política y social, los principales cargos políticos e institucionales del PNV estuvieron presentes en Durango. Entre otros, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, los diputados generales de Vizcaya y Guipúzcoa, José Luis Bilbao y Joxe Joan González de Txabarri, respectivamente, y los presidentes de la ejecutiva nacional del PNV, Josu Jon Imaz, y de la de Vizcaya, Iñigo Urkullu.
Los electos del PNV y EA, además de exigir a ETA que ponga definitivamente fin a la violencia, reclaman el diálogo y la negociación "sin exclusiones" entre todas las sensibilidades políticas como "base esencial" para la normalización política. En una declaración política, defienden el derecho de los vascos a decidir su propio futuro "como principio democrático, como instrumento de normalización y como punto de encuentro".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 5 de marzo de 2006