Resueltos sin mayor novedad sus compromisos de Liga, el Madrid y el Barça acuden al encuentro del Arsenal y del Chelsea, respectivamente, entre excitados y responsabilizados por la trascendencia de los dos partidos de la Champions. Eliminado de la Copa, el club de Fernando Martín se la juega el miércoles en Londres. El gol de Henry en el Bernabéu (0-1) no invita precisamente al optimismo en el bando madridista, que resolvió el derby más por la rendición del Atlético que por el juego de sus figuras. Aunque tanto el presidente como el entrenador se las dan de gallitos, el Madrid necesitará seguramente de la mejor versión de Ronaldo, excluido del partido del sábado en una decisión más populista que futbolística, para remontar en Highbury.
Mejor es la situación del Barcelona, ya ganador en Stamford Bridge (1-2) y, consecuentemente, favorito en el duelo de mañana en el Camp Nou. Líderes indiscutibles de la Liga, y más después del empate de ayer del Valencia en Málaga -valencianos y madridistas, a diez puntos del primero, se enfrentan el sábado en Mestalla-, los azulgrana se plantean el duelo con el Chelsea como una cuestión de estado. Más que el rival, el problema barcelonista se llama Mourinho, protagonista de la eliminatoria del año pasado y de la presente, y recibido ayer en Barcelona al grito de "traductor, traductor". Necesita el Barça sacarse de encima la pesadilla del técnico portugués, siempre dispuesto a marcar las condiciones del juego. El partido ante el Deportivo, por lo demás, dejó signos de inquietud en el barcelonismo con vistas a su duelo con el líder inglés. Aunque el Barça ganó sin discusión, concedió dos goles en jugadas de estrategia, la suerte que mejor domina el Chelsea.
También el Villarreal parte como favorito frente al Glasgow Rangers por el empate de la ida (2-2) y porque tiene más equipo. El remonte frente al Alavés le dará ánimos en una cita muye esperada en el Madrigal. El Alavés, en cambio, no sale del fondo de la tabla. Volvió a perder el Alavés, y también el Athletic, la Real Sociedad y el Betis mientras el Cádiz encontró alivio a sus males en el Espanyol.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de marzo de 2006