La reforma del Estatuto catalán pasó ayer el trámite de ponencia en el Congreso con la aprobación del preámbulo, que contó con los votos a favor de los socialistas, CiU e Izquierda Verde-ICV y los votos en contra del Partido Popular y de ERC. Todos los grupos que apoyan el proyecto destacaron que la labor de la ponencia ha consistido en encajarlo dentro de la Constitución.
Los diputados que han discutido un mes el texto del Parlamento catalán han introducido numerosos recortes de competencias y han dejado pendientes de negociación ocho artículos. A partir de ahora, las modificaciones se reducirán a las que resulten de los desacuerdos que todavía persisten. El principal de ellos es el traspaso a la Generalitat de la gestión del aeropuerto de Barcelona.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de marzo de 2006