Jóvenes, valientes y altamente cualificados. Àrsene Wenger, entrenador del Arsenal, no dudó en mostrar su "orgullo" por el éxito conseguido, un éxito que le pertenece a un equipo que siempre se había estrellado en la Liga de Campeones. Pero en lo que el técnico calificó como "una gran noche", el Arsenal dio buena cuenta del Madrid en una jornada inolvidable para el equipo de Highbury y para el propio Wenger.
"Creo que ha sido un gran empate, un gran partido, ambos equipos han tratado de marcar todo el tiempo, con un gran espíritu y me siento muy orgulloso por mi equipo. Me voy con la sensación de que fue un gran partido", declaró el técnico antes de valorar "el talento y el carácter de un equipo jovencísimo que ha sabido jugar un fútbol muy maduro".
MÁS INFORMACIÓN
Entre esos jóvenes a los que alabó Wenger se encuentra el español José Antonio Reyes, de 21 años, que ya destacó en el Bernabéu y que anoche a punto estuvo de cerrar definitivamente la eliminatoria con un disparo que se fue al palo. "Espero que éste pueda ser el año del Arsenal en la Liga de Campeones", dijo Reyes antes de dar su opinión sobre el Madrid: "Vino un poco a esperar qué pasaba y esto no le benefició".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de marzo de 2006